El Humo de la Verdad: Revelando los Impactos del Consumo de Tabaco en la Salud

El Humo de la Verdad: Revelando los Impactos del Consumo de Tabaco en la Salud

27 de May, 2024
El consumo de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que se estima aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales para el 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.
El tabaco es perjudicial para todos: causa enfermedades, muertes, empobrece a las familias y debilita las economías nacionales, por el aumento del gasto sanitario.
Además, en el cultivo del tabaco se usan grandes cantidades de plaguicidas y fertilizantes tóxicos que contaminan el agua y causan desertificación.
A pesar de la disminución de las tasas de tabaquismo, se estima que fumar contribuye a unas 480.000 muertes anuales. Los fumadores mayores de 60 años tienen un índice de mortalidad dos veces más alto que quienes nunca han fumado y se estima que mueren aproximadamente 6 años antes.
Dejar de fumar genera beneficios inmediatos para la salud, y es posible recuperar todas o algunas de las reducciones de la expectativa de vida según la edad a la que la persona deje de fumar.
Aunque la nicotina en sí no produce cáncer, el humo del tabaco contiene al menos 69 sustancias químicas cancerígenas, y el tabaquismo representa al menos el 30% de todas las muertes por cáncer. Las tasas generales de muerte por cáncer de los fumadores son dos veces más altas que las de los no fumadores, y el riesgo de fallecimiento por cáncer de los fumadores empedernidos es cuatro veces mayor que el de los no fumadores.
Entre los distintos tipos de cáncer que produce el tabaco, el más importante es el cáncer de pulmón. El tabaquismo está vinculado al 80-90% de todos los casos de cáncer de pulmón, que es la causa principal de muerte por cáncer tanto para hombres como para mujeres y es responsable del 80% de las muertes por esta enfermedad.
El fumar incrementa el riesgo de cáncer de pulmón de 5 a 10 veces, con mayor riesgo entre los fumadores empedernidos. El fumar también está vinculado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga, así como con las leucemias mieloides agudas.
El cigarrillo no es la única forma de consumo de tabaco asociado con el cáncer. El tabaco sin humo (véase: otros productos de tabaco)) está vinculado con el cáncer de faringe, esófago, estómago y pulmón, y con el cáncer colorrectal.
Además del cáncer, fumar provoca enfermedades pulmonares como bronquitis crónica y enfisema y exacerba los síntomas del asma en adultos y niños. Fumar cigarrillos es el factor de riesgo más importante para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Las estadísticas de supervivencia indican que dejar de fumar ayuda a reparar gran parte del daño pulmonar con el tiempo. No obstante, la EPOC es irreversible; una vez que aparece la enfermedad, el daño pulmonar que causa no se repara con el tiempo.
El fumar también aumenta notablemente el riesgo de enfermedades cardíacas, incluidos los ataques cerebrales o cardíacos, las enfermedades vasculares y el aneurisma.
Las enfermedades cardiovasculares representan el 40% de todas las muertes relacionadas con el hábito de fumar. Una investigación reciente en animales señaló también que existiría una conexión entre el páncreas y una parte del cerebro que se activa cuando se absorbe la nicotina; esto podría relacionar el cigarrillo con el riesgo de diabetes tipo 2.

El tabaco provoca cáncer
Fumar productos de tabaco es la principal causa de los casos de cáncer de pulmón. Igualmente se ha demostrado que inciden en la aparición de tumores en otras partes del cuerpo: laringe, faringe, boca, esófago, vejiga, riñón y páncreas.

Tu corazón enferma
Fumar incrementa el ritmo del corazón y la presión arterial, aumentando el riesgo de padecer una enfermedad coronaria.

El tabaco causa enfermedades respiratorias
El consumo de tabaco suele causar estrechamiento de los bronquios y destrucción de los alveolos pulmonares. Muchos fumadores padecen de bronquitis crónica y enfisema. Todos estos síntomas pueden causar enfermedades del sistema respiratorio, siendo la más grave la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Disminuye la fertilidad
Los hombres y mujeres que fuman pueden disminuir su capacidad fértil y en el sexo masculino puede provocar disfunción eréctil.

Afecta a tu belleza
Los dientes se vuelven amarillos y puede provocar la aparición de la enfermedad periodontal. Se acelera el envejecimiento de la piel y aparecen arrugas prematuramente.

Embarazo y parto
Las mujeres fumadoras tienen mayor riesgo de presentar abortos y tener complicaciones en el embarazo y parto. Los hijos de madres fumadoras suelen nacer con menos peso, lo que se asocia a un mayor riesgo de fallecimiento y enfermedades del bebé durante el periodo de lactancia y en la primera infancia.

SI ESTÁS PENSANDO DEJAR EL TABACO, CUALQUIER MOMENTO ES BUENO PARA EMPEZAR: No lo pospongas con cualquier excusa, tu salud te lo va a agradecer.
Luego de superar los síntomas ocasionados por el síndrome de abstinencia (ansias de nicotina, ira, frustración, irritabilidad y ansiedad), rápidamente el cuerpo empezará a recuperar capacidades perdidas:

A las pocas horas de dejar el tabaco, aumenta el oxígeno en el cuerpo y disminuye el dióxido de carbono:

En solo 24 horas disminuye la mucosidad acumulada.
En solo 2 días, se normalizarán los sentidos del olfato y del gusto. Se puede sentir algo de ansiedad, ya que comienza con más fuerza el síndrome de abstinencia.
En 3 días te sentirás con mucha más energía porque el cuerpo ha eliminado la mayor parte de nicotina y los bronquios comienzan a funcionar bien. Puede que estés más irritable y tengas ganas de fumar.
En dos semanas se controla con mayor notoriedad los episodios de abstinencia. Y además podrás hacer deporte con mayor rendimiento.
En unos seis meses, la tos desaparece, disminuyendo la frecuencia de infecciones respiratorias en las vías aéreas superiores (fosas nasales, boca, laringe, faringe, glotis y epiglotis).
En un año, el riesgo de tener un infarto se reduce a la mitad.
En 10 años, la posibilidad de tener cáncer de pulmón se reduce a la mitad.
En 15 años, el riesgo de un paro cardiaco será igual al de una persona no fumadora y los pulmones están totalmente restablecidos.

Los beneficios al dejar de fumar son casi inmediatos, evitando posibles complicaciones y graves riesgos para la salud.

https://www.argentina.gob.ar/salud/consumo-de-tabaco/otros-productos
https://nida.nih.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/adiccion-al-tabaco/referencias